El polvo de los años


 Cuántos objetos yacen olvidados en los rincones de las casas viejas
De cosas que pertenecieron a los abuelos y se entregaron en herencia
que no pueden ser regaladas pero tampoco utilizadas,
y se quedan en los armarios sin luz, a la espera,
como las leyendas japonesas
esperando cobrar vida en su centésimo aniversario.
Entonces podrán sacudir los músculos nuevos y ver el mundo
descubrir el futuro y añorar el pasado
ver si son las únicas o hay otras más a su lado.
Hasta entonces yacen guardadas con paciencia,
esperando el momento en que el hierro, el plástico o la madera
tengan palpitaciones dentro de sus venas
mientras acumulan el polvo de los años.