Me pregunto si los muertos están al tanto de su condición. Si así como sentimos mariposas en el estómago cuando estamos enamorados o escalofríos cuando estamos asustados, me pregunto si habrá algún síntoma que delate que la vida se te va vaciando.
Me pregunto si cuando estás en coma eres capaz de escuchar tus propios pensamientos. O si puedes escucharme a mí diciéndote que te amo. Me pregunto si sería consciente de toda la culpa que arrastro, debido al desagradecimiento o la malcriadeza con que me había portado.
Mi madre no era perfecta; como tampoco lo era su forma de amar. Pero me amó con toda la intensidad que le alcanzó el alma y solo fui consciente cuando ya había partido.
A veces tengo un impulso por volver a ver su silla vacía y otros días -más bien su mayoría-, siento que puedo recorrer el mundo solo aferrada a mi mochila. Ya no importa dónde esté; siempre tengo la misma sensación de desamparo.
*Tema para escribir: Muerte