Siempre me ha costado saber cuando cruzo la delgada línea en mi vida que separa mi enojo de la tristeza. Como a muchas otras personas me enojo por cosas insignificantes que se me acumulan hasta explotar. Por eso, benditos sean los amigos que te dejan desahogarte y sacar toda la rabia que lleves dentro. Aspiro a llegar a ser una amiga así. Mientras tanto encuentre usted una forma de expresarse: dibuje, corra, bailer, boxee, cocine! o hasta puede escribir un blog. Es inmensa la cantidad de recursos que nos brinda la vida y nos quedamos enfrascados en lo mismo. Perder para algunos es algo aterrador; no tanto como la rutina.